La determinación del problema es una operación mediante la cual se especifica claramente y de un modo concreto sobre qué se va a realizar la investigación. Es el punto inicial de la cadena: Problema- Investigación- Solución; por tanto, determinará toda la posterior proyección de la investigación se debe tener en cuenta:
El problema, responde al ¨ POR QUE¨, de la Investigación lo podemos definir como la situación propia de un objeto, que provoca una necesidad en un sujeto, el cual desarrollará una actividad para transformar la situación mencionada.
El problema es objetivo en tanto es una situación presente en el objeto; pero es subjetivo, pues para que exista el problema, la situación tiene que generar una necesidad en el sujeto.
Cualquier problema científico es consecuencia del desconocimiento de la existencia, en una esfera de la realidad, de elementos y relaciones de dicha realidad objetiva. El planteamiento del problema científico es la expresión de los límites del conocimiento científico actual que genera la insatisfacción de la necesidad del sujeto.
¿Cualquier situación problémica constituye un problema constituye un problema científico?
Para que un problema sea científico debe de reunir determinados requisitos como son:
• La formulación del problema debe basarse en un conocimiento científico previo del mismo.
• La solución que se alcance al problema estudiado debe de contribuir al desarrollo del conocimiento científico, al desarrollo de la ciencia.
• Debe de formularse y debe resolverse aplicando los conceptos, categorías y leyes de la rama del saber que se investiga.
La formulación de un problema científico debe partir de un conocimiento previo de la ciencia en cuestión y debe de estar estrechamente vinculado con problemas específicos que se presentan en la relación del hombre con la naturaleza y la sociedad. La fuente fundamental de problemas de investigación, es la actividad práctico-transformadora del hombre. Toda actividad humana engendra nuevas situaciones problémicas, las cuales demandan su solución y posible respuesta.
Otra fuente de problemas lo constituye el mismo proceso de desarrollo del conocimiento científico; dicho proceso resulta largo y tortuoso y va dejando lagunas que es necesario completar en la medida de que este avance. Estas lagunas constituyen a su vez múltiples problemas que el investigador debe de enfrentar para satisfacer las necesidades prácticas y enriquecer el conocimiento científico.
Aplicar respuestas conocidas a situaciones nuevas pueden ser fuente de nuevos problemas al encontrarse que dichas soluciones no den respuestas a las nuevas situaciones. La crítica a soluciones conocidas buscando sus puntos más controvertidos, son situaciones que pueden dar origen a nuevos problemas científicos.
El problema surge como resultado del diagnóstico de la situación del objeto en que se manifiesta un conjunto de fenómenos, hechos y procesos no explicables.
Para lograr una exitosa formulación del problema, es necesario conocer la teoría e historia precedente acerca del mismo. El desarrollo científico acerca del problema será el punto de partida sobre el cual se elaboran los nuevos conocimientos.
El problema científico debe ser formulado en los conceptos propios de la ciencia, partiendo del sistema de conocimientos científicos, donde se precisa de forma clara el objeto de la investigación.
Para su elaboración se debe tener en cuenta:
Magnitud : (tamaño de la población)
Trascendencia: Ponderación que la sociedad hace sobre el problema de acuerdo con su gravedad y consecuencias
Vulnerabilidad: Ver el grado en que el problema puede ser resuelto o atacado.
Factibilidad: Existencia de recursos y organización suficiente para solucionar o disminuir el problema.
Importancia social: La importancia del problema representa el interés que éste pueda tener para el grupo que afecta (escuela, comunidad, profesional, sociedad). Esta se destaca en términos de la pertinencia, actualidad, generalidad, tipicidad, influencia o gravedad del problema, aplicabilidad de la solución en la teoría o en la práctica, por la oportunidad que ofrece para probar la eficacia de métodos y técnicas para la resolución de problemas.
Novedad y originalidad: La novedad y originalidad se confunden cuando el investigador selecciona un problema que ha escapado al resto de los estudiosos.
La novedad es importante para evitar repeticiones o duplicaciones inútiles de los trabajos de investigación. El trabajo puede tener novedad en los siguientes casos:
El investigador dispone de información más reciente.
Si el investigador dispone de información distinta de la que sirvió de base al estudio anterior.
El investigador decide plantear el problema en forma distinta de la que se sirvió para formularlo el estudio anterior. Por ejemplo: el trabajo podría ser distinto en relación con el anterior, en materia de objetivos, contenido, hipótesis o procedimiento, o un trabajo de estudio inductivo frente a otro deductivo, o de un trabajo de campo frente a otro de estudio documental.
Viabilidad: El problema debe ser viable como tema de investigación, de acuerdo con las condiciones objetivas y subjetivas que se ofrecen para resolverlo. Es necesario que el problema sea susceptible de resolución de acuerdo con el estado actual del conocimiento. Esto implica la disponibilidad de información, teorías, métodos y técnicas que permitan plantear el problema con precisión
Algunos autores sugieren evitar los temas sobre los que tenemos prejuicios arraigados, los problemas que se asocian fácilmente con las emociones del investigador o de la comunidad para la que éste escribe, es decir, evitar al máximo el subjetivismo.
Precisión: El problema debe ser preciso para poder juzgar sobre su importancia, novedad, originalidad y viabilidad. El acto de precisar incluye las operaciones siguientes:
El reconocimiento de los antecedentes y las relaciones del problema, mediante la exploración de la bibliografía de la especialidad del investigador y, a veces de otras especialidades.
La ubicación del problema en el marco teórico dentro del cual pretende resolverse, mediante el reconocimiento de los supuestos básicos, la selección de métodos y técnicas de investigación y, en su caso la formulación de una o varias hipótesis de trabajo.
La determinación de los objetivos, el alcance y las limitaciones del estudio.
La identificación, localización y cuantificación de las fuentes de información documental, experimental o de campo.
La caracterización del estudio con el auxilio de las categorías para tipificar distintas clases de investigación (teórica, fundamental, pura, básica, aplicada; exploratoria y descriptiva; experimental, primaria y secundaria).